Al momento de iniciar un negocio es necesario tener previsto los gastos que vas a destinar a su crecimiento y mantenimiento. En el artículo de hoy te compartimos cómo hacerlo.
Cuando quieres poner tu negocio es prácticamente tener un nuevo estilo de vida, en donde la organización es la clave para tener éxito.
Para ello, debes conocer tu presupuesto para gastos iniciales considerando las ganancias del negocio que se dividen en diferentes tipos de margen de ganancia (brutos y netos).
Al saber manejar estas ganancias automáticamente tendrás el control del presupuesto y cómo destinarlo a un mejor rendimiento de tu negocio. Tomando en cuenta esto, también debes crear un plan en el que consideres lo siguiente:
Gastos de inicio: El total de lo que tu negocio va a requerir (materiales, compra de productos, renta de local, sueldo de empleados).
Flujo de caja: Los ingresos de tu negocio y en qué los vas a utilizar.
Porcentajes: Fijar porcentajes es mucho más fácil para mantener el flujo de tu negocio, ya que es algo que sólo tú puedes cambiar conforme veas cambios.
Clientes recurrentes: Serán tu principal fuente de ingreso y mejor publicidad al recomendar el lugar.
Con un buen financiamiento no dudes en la expansión de tu negocio. Al momento de solicitar un préstamo personal para apertura del negocio, debes saber analizar las ofertas que te pueden ofrecer diferentes instituciones bancarias.
¡A comenzar con una buena apertura de negocio!